de Quána Madison, educadora de Clyfford Still Museum y profesor de la conciencia plena
Duración: 5 minutos
Antes de ejercicio:
- Indique a los alumnos que se pongan cómodos y sentados o acostados.
- Si estás leyendo este guión mientras usas una plataforma virtual, considera compartir una pantalla o una imagen de la naturaleza, el arte o un paisaje relajante que podría ser un punto focal para los estudiantes durante la meditación — si prefieren no cerrar los ojos.
Lea el siguiente guión a un ritmo lento:
- Ponte en una posición cómoda (sentado, de pie o acostado).
- Cierra los ojos. Toma 2 respiraciones profundas lentas, mientras sigues tu propio ritmo respiratorio natural.
- Vas a visitar un lugar tranquilo en tu mente.
- Imagina un espacio tranquilo donde te sientas seguro, cómodo y totalmente relajado.
- Tu espacio relajante y seguro puede estar dentro o fuera… tal vez es un jardín, un hermoso paisaje… un espacio favorito que disfrutas visitando… o un lugar en el mundo donde siempre imaginaste visitar… o tal vez es un lugar favorito en tu hogar o en tu comunidad.
- Al entrar en este espacio tranquilo, imagínate que estás liberando tus ansiedades, tus preocupaciones y tus miedos…
- Tu estrés y tensión va derritiéndose…
- Mira alrededor de tu espacio tranquilo. Fíjate en los detalles de tu espacio tranquilo.
- ¿Qué ves? ¿Cuáles texturas o colores notas?
- ¿Qué hueles?… ¿Qué oyes?… Observa lo que está justo delante de ti en tu espacio pacífico. Alcanza y tócalo… ¿Cómo te sientes?
- Este es tu espacio especial donde nada puede hacerte daño…. Donde no hay demandas sobre ti…
- Nota que tus dedos de los pies, pies y rodillas se sienten más relajados…
- Nota que tus piernas, cadera, y la parte inferior de la espalda se relajan…
- Nota que tu abdomen y tu pecho se siente cada vez más facilidad…
- Nota que tu corazón se llena de compasión…
- Nota que tus hombros y la parte superior de la espalda liberan tensión…
- Nota tu cara, tus ojos y tu frente… relajándose….
- Tu cuerpo, mente, corazón y espíritu están abrazados suavemente por la ternura, el cuidado y el amor.
- Mantiene esta sensación de estar más relajado.
- Recuerda que puedes volver y relajarte en este espacio tranquilo en tu mente en cualquier momento.
- Di esta afirmación en voz alta o en silencio a ti mismo: “Estoy en paz. Puedo relajarme aquí. Puedo llegar a este tranquilo espacio interior cuando quiera.”
- Cuando estés listo… Abre los ojos…